Es el museo donde se guarda el tesoro más preciado del mundo. Fue abierta al público en diciembre de 2003 gracias a un proyecto financiado por empresas privadas, fondos europeos e instituciones locales y bajo el alto patrocinio del Presidente de la República Ciampi, y a propuesta de la Diputación de la Capilla del Tesoro Real, antigua institución laica fundada en 1601.