El cementerio de Fontanelle (llamado «‘e Funtanelle» en napolitano) es un antiguo cementerio de la ciudad de Nápoles, situado en via Fontanelle. Se llama así porque en la antigüedad existía la presencia de muchas fuentes de agua.
El cementerio alberga alrededor de 40.000 restos de personas que fueron víctimas de la gran peste de 1656 y del cólera de 1836.
El cementerio también es conocido porque allí tenía lugar un rito particular, llamado rito de las «almas pezzzentelle», que implicaba la adopción y disposición de una calavera (llamada «capuzzella») que correspondía a un alma abandonada (por lo tanto llamada «pezzentella») a cambio de protección.